RBD siempre ha destacado por su presencia en la moda, y su regreso no fue una excepción. El grupo musical ha captado la atención de todos con sus llamativos atuendos. Los icónicos uniformes escolares que lucieron en la telenovela Rebelde se han convertido en un verdadero símbolo de estilo.
En su gira de reencuentro que reúne a cinco de los seis integrantes, el uniforme de Elite Way School es uno de los atuendos que se pueden apreciar en los shows, aunque también han innovado con otros atuendos.
Cada miembro del grupo RBD ha desarrollado su propio estilo único, y Anahí ha destacado especialmente en este aspecto durante sus presentaciones.
La cantante ha demostrado su versatilidad al vestirse, desde atuendos rosados de inspiración vaquera hasta conjuntos luminosos y con un toque setentero. Cada elección de vestuario de Anahí refleja su personalidad y su agudo sentido de la moda, ganándose los aplausos de sus seguidores.
Cuatro atuendos de Anahí
- Innovación con nostalgia
Una de las imágenes mas compartidas por Anahí es un corsé con sombrero vaquero durante la gira, desde su presentación con Karol G, el sombrero rosa es un sello para ellas y principalmente para sus fans.
- Setentera Luminosa
El buen gusto de Anahí se ha circulado por redes sociales, y es el vestuario coordinado de dos piezas con un pantalón en color negro y con brillos que representa la época de disco, la cantante hace la combinación perfecta en el escenario que simula un cielo estrellado.
- Innovación con entretenimiento
Anahí siempre ha lucido minifaldas a lo largo de sus presentaciones, cabe destacar que no solo lo ha hecho con RBD. El color rosa se hace presente en las minifaldas de Anahí con una prenda de tul que combina con su top plateado.
- Moderna y poderosa
La cantante ha hecho de este atuendo un clásico del reencuentro de RBD, es el vestuario mas transgresor, ha demostrado que las horas en el gimnasio han dado un resultado favorable. La moda de RBD es simplemente la conexión con los fans y expresar la identidad de cada miembro del grupo.
Por: Ana Hernández