Es común que los reporteros sigan a los famosos hasta al baño, sobre todo si están en medio de una separación o un escándalo. Ese es el caso de Geraldine Bazán, quien estuvo presente en la la presentación del elenco de la serie Momentos, producido y protagonizado por ella misma, sin embargo todo se salió de control al grado de que su hija tuvo que pagar las consecuencias del acoso de los reporteros.
Resulta que al ver la cantidad de cámaras y micrófonos que había en el lugar, Geraldine trató de pasar inadvertida y huir del acoso, pues todo el mundo quería cuestionarla acerca de las recientes declaraciones de su ex, el también actor Gabriel Soto. Con sus dos hijas de la mano, la actriz trató de huir, sin embargo las cosas se pusieron color de hormiga.
“La presentación está allá”, dijo la actriz a los reporteros, quienes le lanzaban inquisidoras preguntas respecto a su ex a los cuales simplemente respondió “Les mando un beso y gracias”, lo que poco le importó a los reporteros que seguían lanzando los afilados cuestionamientos al grado de seguirla hasta los elevadores.
Aún con lo tenso de la situación, y debido a que los reporteros bloquearon las puertas del elevador, Geraldine accedió a salir unos segundos a responder algunas preguntas, fue entonces que su pequeña hija Miranda, rompió en llanto y le gritaba a su mamá que no fuera con ellos, lo que propició que los medios se echaran para atrás y ella pudiera abandonar el lugar.