Por David Caliz.- Pese a que Laverne Cox no es la primera mujer transexual en labrarse una carrera exitosa en la televisión americana, su voz dentro del mundo del entretenimiento resuena con contundencia al grado de abrir la caja de Pandora en cuanto a temas de inclusión y respeto a la diversidad y equidad se refiere. 

 

Aunque el camino que ha andado esta intérprete es largo, no fue sino hasta su aparición en mayo de 2015 en la portada de la revista “TIME”, como abanderada de la lucha por los derechos de las personas transgénero, que el huracán mediático se desató. 

 

Era la primera vez que una transexual copaba la página frontal de una de las revistas más importantes del mundo y el debate cobró relevancia internacional logrando que millones de espectadores alrededor del

globo se cuestionaran sus prejuicios.

 

Graduada del Marymount Manhattan College, de Nueva York, con su aparición en 2008 en “I Want to Work for Diddy”, del canal VH1. Lla actriz hizo historia al ser la primera transexual de raza negra en participar en un reality, en 2010, con “TRANSform me”, y así convertirse en la primera transexual afroamericana en crear y producir su propio programa de televisión.

 

Su popularidad alcanzó nuevos niveles gracias su papel como Sophia Burset en la serie original de Netflix,“Orange Is the New Black”, que estrena su cuarta temporada este mes, y que ya le valió a la actriz una nominación al Emmy.

 

Ahora, mientras Laverne lucha por derrumbar los clichés y erradicar los estereotipos que pesan sobre los integrantes de la comunidad LGBT ( lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgénero e intersexuales) la actriz aprovecha su fama para redireccionar los reflectores hacia sus logros profesionales, toda vez que se alegra por la libertad que ha alcanzado y que, en el marco del Día de la Libertad de Expresión, que se celebra este 7 de junio, festeja como un derecho irrevocable del que puede gozar, gracias a la apertura en los medios de comunicación, en donde ella misma ha sido pionera.