A finales del año pasado, los integrantes del grupo RBD subieron una fotografía a sus redes sociales después de 11 años de no reunirse.
Maite Perroni, por su parte, compartió la imagen de los seis abrazados con el siguiente texto:
“Este es el verdadero reencuentro , no el que evidentemente se esperaría anunciar, no es el de los números, ni es un negocio de otros, ni tiene signos de pesos; si no el reencuentro de las seis almas que fueron una sola … y ayer verlos a cada uno a los ojos y estar juntos porque nosotros quisimos; fue regalarnos el tiempo que nos debíamos que no tiene precio , ni se compara con nada”.
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Tal fue el hermetismo con el que se llevo a cabo esta reunión, que todos creímos que se trataba de un reencuentro musical; aunque ellos mismos se encargaron de desmentirlo, además de aclarar que por el momento eso no va a suceder.
Y es que el fin de este reencuentro era únicamente para disfrutar de la compañía y ponerse al día después de tantos años de no verse.
En esta ocasión fue Christopher Uckermann quién hablo de esta emotiva reunión y aclaró porque decidieron hacerlo así.
“La verdad es que llevábamos 11 o 12 años sin vernos y se nos hizo importante. No lo hacíamos porque la gente iba a hablar que si iba a haber un reencuentro, no, no queríamos como este ruido en nuestras carreras personales, pero dijimos, es momento de vernos”.
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Además, confesó que fue Alfonso Herrera quien organizó la cena y se encargo de convencer a todos para que asistieran.
“Fue Poncho el que nos habló y dijo ‘vénganse, vamos a cenar, vamos a platicar’. Entonces dijimos ‘vamos a cotorrear como cuates sin expectativa alguna”.
También contó, que durante la cena hablaron de sus vidas y pudieron ponerse al día, ya con la madurez que cada uno a adquirido con el paso de los años.
“En realidad cotorreamos mucho. Fue una cena muy emocional, conocernos desde otra perspectiva; porque en la locura conoces al otro, pero ya ahorita en la madurez de qué aprendió cada uno, y todos hemos crecido, hemos evolucionado”.
Aunque no hubieron lagrimas, sí fue un momento muy emotivo en donde pudieron compartir experiencias nuevas y recordar anécdotas que vivieron durante ese proyecto.