La actriz Michelle Renaud compartió en su cuenta de Instagram un mensaje que nació desde el fondo de su corazón; y que expone cómo fue que decidió retirarse los implantes de seno que teñía. Pero con el proceso quirúrgico también descubrió lo valiosa que es.
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“En un sueño me dijeron que tenia ‘veneno en el pecho’ y me hizo mucho click, así que le pedí señales a mi mamá y justo una amiga subió un video de que se había quitado los implantes por el ‘Breast Implant Illness’ (Enfermedad del implante mamario). Me impresionó que eran mis síntomas y en ese momento decidí quitármelos” explica la actriz junto a una imagen donde se muestra en topless.
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“La estética jamás estará por encima de mi salud. ¿Cómo puedo enseñarle a mi hijo a amarse a si mismo y a su cuerpo? ¡con implantes en mi cuerpo!. Si llego a tener una hija y es plana, qué mensaje le iba a dar ¿Opérate?Total que me di cuenta que tener implantes no iba con mi amor propio ni mi estilo de vida, era poner en riesgo a la mamá de Marcelo”, continuó su mensaje.
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Michelle agradeció a a su pareja, el actor Danilo Carrera, ya que él la llevó con varios médicos que le decían que no existía la enfermedad del implante mamario.
“En fin hay mujeres a las que su cuerpo los acepta toda su vida y otras que después de 10 años o meses les hacen daño. Total que de todas maneras todos me dijeron que si me debían de operar para arreglar el mal trabajo del cirujano pasado; que ya fuera para quitar implantes o para arreglar necesitaba cirugía”
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La actriz finalizó con una reflexión para todas sus seguidoras para que se acepten tal y como son.
“Total que ya me los quité y ahora lo quiero compartir; primero que nada porque no me hace ni más ni menos ser plana ¡y a ti tampoco! Me siento más guapa que antes; porque me siento mucho mejor de salud, veo que varios de los síntomas se han ido; tengo más energía por qué claro ¡ya no estoy intoxicada!”
Durante años, las mujeres han vivido una fuerte presión social para acercarse al ‘estándar de belleza’ por lo que recurren a procedimientos quirúrgicos en el mejor de los casos. Aunque muchas han caído en las garras de la depresión y terminan con padecimientos como la anorexia y la bulimia; enfermedades que han cobrado la vida de muchas personas que solo querían ser “hermosas” para ser aceptadas.