Los perros de raza Pug son uno de los más queridos por las personas debido a su tamaño y a su aspecto adorable; sin embargo, estos tiernos animalitos son producto de la manipulación genética y tienen problemas físicos que los hacen sufrir, mismos que reducen su calidad de vida.
Durante años, se han realizado cruces de ejemplares de ciertas características para conseguir un tamaño pequeño y su característico rostro achatado. Lamentablemente su cambio no ocurrió de forma acorde: sus huesos se comprimieron pero el tejido de piel y músculos que cuelga favorecen la aparición de hongos y reducen su capacidad de respirar.
Esta raza de perros tienen problemas de respiración por lo que sufren crisis respiratorias constantemente. Además no tienen espacio en su mandíbula para todos los dientes, por lo que son propensos a padecer periodontitis.
Asociaciones a favor de los animales han recomendado a los criaderos evitar su reproducción, pero la fuerte de manda de este tipo de perros incentiva a los criadores a seguir manipulándolos para tener cachorros más adorables y pequeños, aunque estos estén destinados a sufrir.