Gabriel Soto e Irina Baeva se convirtieron en una de las parejas más polémicas del medio del entretenimiento por la forma en la que consumó su amor; esto cuando el actor estaba casado con Geraldine Bazán; quien más tarde acusó a la rusa de ejercer presión psicológica en su contra para destruir su matrimonio.
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Recordemos que Geraldine aseguró en su canal de Youtube, que Irina enviaba mensajes subliminales a través de redes sociales para generar conflictos dentro de su matrimonio; que finalmente terminó cuando se ella dio cuenta que su entonces esposo ya tenía encuentros amorosos con su compañera de trabajo.
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Baeva se convirtió en el blanco de críticas por tener una relación afectiva con un hombre casado, lo que provocó que fuera retirada de algunos proyectos por su mala imagen. En ese momento; la actriz minimizó las críticas y presentó formalmente su relación en una revista de sociales el pasado San Valentin.
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Poco después se filtró una conversación en donde Irina Baeva coqueteaba con el actor Fernando Carrillo. En las imágenes se observaba que la actriz le enviaba imágenes subidas de tono al actor, quien negó algo entre ellos pero días después confirmó a la misma publicación que filtró su plática que si era verdad y que él había quedado encantado con su belleza.
“Ella siempre fue muy linda y respetuosa, y yo pensaba que nuestras conversaciones no tenían nada de malo, pues yo soy un hombre soltero que sigue creyendo en el amor. Ella me dio entrada y yo caí rendido; admiraba la belleza de Irina, pero no sabía que desde ese entonces ella tenía una relación con Gabriel Soto, creí que sólo eran rumores”
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Gabriel Soto aseguró que no confiaba en la revista que publicó la supuesta conversación y refrendó su amor a Irina. Pero la paz entre ellos duró muy poco; esto debido a que la actriz se puso celosa de la química que tiene con Vanessa Guzmán en la telenovela que protagonizan.
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Varios medios aseguraron que Baeva confrontó a Guzmán pero esta última le puso un alto asegurando que ella no era una robamaridos. Ante el escándalo; las dos desmintieron lo ocurrido pero dejaron ver que entre ellas solo existe una relación laboral.