Del escritor y director Guy Ritchie llega Los caballeros, una comedia de acción sofisticada con un elenco impresionante. La historia habla sobre el expatriado estadounidense Mickey Pearson (Matthew McConaughey), quien ha construido un imperio de marihuana altamente rentable en Londres. Cuando se corre la voz de que está buscando vender el negocio, una serie de figuras coloridas, aunque completamente ilegítimas, lo sobornan y chantajean para tratar de robarle el dominio de Mickey.
La cinta es protagonizada por Charlie Hunnam, Henry Golding, Michelle Dockery, Jeremy Strong, Colin Farrell y Hugh Grant, todos bajo la dirección del cineasta Guy Ritchie, quien regresa al género y tipo de personajes a los que le dio un carácter indeleble y sabor único en películas como “Sherlock Holmes”, “Juegos, trampas y dos armas humeantes” y “Snatch: Cerdos y diamantes”.
Según Matthew McConaughey, una película de Guy Ritchie está compuesta de “lenguaje, golpes, humor, juego de manos y doble desafío. Cada personaje en las películas de Guy tiene una identidad específica e inolvidable. Nadie es aburrido.
“Nadie ha capturado ese tono de gángster como Guy, que realmente entiende el encanto y el carácter”, agrega el productor Ivan Atkinson, quien también coescribió la historia con Ritchie y Marn Davies. “Nunca olvidas los personajes de Guy en esas películas, y es genial experimentar esa mezcla de acción, comedia y diversión”.
“Guy quería aventurarse a sus raíces para este proyecto, y el elenco que reunió fue fenomenal”, dice el productor Bill Block. Lo veo como un homenaje a su pasado, con temas relevantes y personajes similares que han evolucionado en las últimas dos décadas “.
A Ritchie se le ocurrió la idea de la película hace casi una década. Después de que él y Atkinson consideraron convertir el proyecto en una serie de televisión, Ritchie decidió regresar a su concepción original de Los Caballeros como una gran película.
Los personajes han alcanzado una edad en la que se sienten atraídos magnéticamente por las cosas buenas de la vida y se han gentrificado en sus negocios. En esencia, están curtidos y han subido la escalera urbana. Ahora, están atrapados entre dos mundos, uno de los cuales es aspiracional. Y las cosas que disfrutan ahora no están sincronizadas con el negocio en el que se encuentran”.
El título Los Caballeros apunta a sus aspiraciones, pero como admite Ritchie, “No hay muchos caballeros en esta ecuación”.