Por: Héctor Meza
Los reflectores se encienden, iluminan el escenario y dan un breve reflejo hacia las butacas que parecieran tener un público tras las siluetas que semejan una multitud de gente.
Esta vez la tercera llamada no llega y al encenderse la sala por completo el impacto visual es grande, pues sólo abunda soledad, silencio y asientos con separaciones para mantener la sana distancia.
Aquellas carcajadas, sonidos molestos o aplausos que imperaban en una sala llena, hoy son un recuerdo en el Centro Cultural Teatro 1.

Al bajar por las escaleras uno observa las dos primeras filas canceladas por seguridad; al continuar caminando se observan una fila cancelada y otra no y un asiento disponible y dos de ambos lados reservados. Ésta es la constante que impera entre las butacas.
El aforo máximo de 30% es si acaso un paliativo para las grandes producciones que desean abrir hoy, pues verían salas semi vacías y el tan anhelado aplauso sería en menor medida a lo acostumbrado. Con estos protocolos habrá separación de parejas, familias y amigos.
Por su parte, los acomodadores jugarán un rol importante para los tránsitos internos entre la entrada, intermedio, salida y compra de alimentos para mantener el menor contacto posible.
Ya no recibirás un programa de mano, sino todo es con tu celular; acercarás la cámara al código de barras y se te mostrará la información.
La dulcería hoy parece taquilla, pues tiene vidrios para evitar el contacto entre la gente y empleados, además de mostrar estampas en el piso para mantener el distanciamiento entre las pocas filas disponibles para comprar algún tentempié. El vestíbulo está bombardeado de señalizaciones en el piso, algo muy alejado del desfile de gente y personalidades que transitaban por él.
Los sanitarios también mantienen un aforo permitido y señalizaciones para mantener una fila de espera en caso de llegar al límite permitido.
El uso obligatorio de cubrebocas, el tapete sanitizante, gel anti bacterial, la toma de temperatura y un desinfectante de cloro provisional son los pasos obligatorios para entrar al recinto. Tendrás que llegar con tiempo.
Las grandes puertas transparentes de la entrada hoy están atiborradas de panfletos con medidas de prevención y acceso al recinto. Aunado a un número reducido de filas con indicaciones en el suelo para asegurar el éxito del distanciamiento.
Al otro lado de la entrada, las taquillas también mantienen la sana distancia y modificaciones menores como el incremento de gel anti bacterial en sus ventanillas.

Los aplausos, risas, música y grandes actuaciones volverán, pues siguiendo estos protocolos, a partir del 2 de octubre el Centro Cultural Telmex 1 abrirá sus puertas y levantará el telón para recibir a los amantes del teatro con la obra “El Cuarentenorio Cómico”.