Para algunos famosos, la estrategia de cambiarse el nombre resultó muy exitosa y es que después de conocer cómo es el verdadero, seguramente se nos haría algo extraño llamarlos de esa forma.
¿Comprarías un disco de Elmer Figueroa Arce o bailarías una canción de Armando Christian Pérez? Pues seguramente ya lo hiciste.