En una entrevista reciente con el podcast “Call Her Daddy”, Britney Spears reveló que estuvo de acuerdo con la tutela legal que su padre, Jamie Spears, ejerció sobre ella durante 13 años. La cantante dijo que aceptó la tutela porque quería proteger a sus hijos, Sean Preston y Jayden James, de su exmarido, Kevin Federline.
“No quería perder a mis hijos”, dijo Spears. “No quería que me los quitaran. Así que hice lo que me dijeron que hiciera”.
Spears dijo que la tutela le permitió centrarse en su salud mental y en su carrera. “La tutela me dio la oportunidad de curarme”, dijo. “Me dio la oportunidad de volver a ser yo misma”.
La cantante también habló sobre el impacto que tuvo la tutela en su vida personal. “Fue muy difícil”, dijo. “Me sentí atrapada y controlada”.
En noviembre de 2021, Spears logró que un juez suspendiera a su padre como tutor legal. La cantante ahora tiene un tutor temporal, Jodi Montgomery, que se encarga de sus asuntos personales.
La entrevista de Spears con “Call Her Daddy” es la primera vez que la cantante habla abiertamente sobre la tutela. Sus declaraciones han generado un debate sobre el sistema de tutelas en Estados Unidos y sobre la necesidad de proteger los derechos de las personas con discapacidades.
Una perspectiva diferente
La entrevista de Spears con “Call Her Daddy” ha sido recibida con reacciones mixtas. Algunos han elogiado a la cantante por su honestidad, mientras que otros han criticado su decisión de aceptar la tutela.
Una perspectiva diferente sobre el caso de Spears es la que ofrece el periodista y escritor Ronan Farrow en su libro “Catch and Kill”. Farrow sostiene que la tutela de Spears fue impuesta por su padre y por su equipo de gestión, y que la cantante no estaba realmente de acuerdo con ella.
Nota realizada por Haydn Romero Segura