Por Arlenne Muñoz Vilchis
La primera vez que entrevisté a Alfonso fue para la portada de una revista de universitarios, propiedad esta casa editorial, hace exactamente una década. En ese entonces su nombre estaba por todos lados y en apogeo por RBD, sin embargo, el pretexto de la misma era que presentaba la película “Volverte a ver” (Gustavo Garzón, 2008) al lado de Ximena Herrera. La reunión fue en una casona de Coyoacán y resultó una grata sorpresa conocer a un chico enamorado de la vida, centrado, inteligente, sencillo y con sueños de triunfar en la actuación.
Hoy, diez años después, su esencia no ha cambiado y descubrí a un hombre con las mismas características, pero más realizado, enamorado, papá y con una carrera actoral que ha dado pasos firmes, incluso fuera de nuestro país. El encuentro se dio en el teatro, justo donde presenta la obra “La sociedad de los poetas muertos”.
Antes de la puesta en escena lo pude observar en un café mientras convivía con el resto del elenco y me gustó mucho la buena vibra y el cariño con el cual se tratan todos. Sentí que Alfonso respeta a sus compañeros y entiende lo importante de crear un buen ambiente.
—¿Cómo empezó este proyecto?
Estaba pensado desde hace un año y medio pero se retrasó por cuestiones ajenas a nosotros. Sin embargo, lo retomamos y fue en enero que comenzamos los ensayos formales. Ha sido un proceso de mucho trabajo y grandes satisfacciones.
—¿Te gusta el resultado?
Mucho. La evolución de todos los involucrados es muy notoria y me siento contento porque somos un gran equipo, en escena habemos 16 actores y en verdad es una maravilla.
—¿Qué opinas del elenco?
Sencillo: son la nueva generación de grandes actores de este país; son impresionantes y en serio, hay que tenerlos en la mira.
—Es un reto superar lo que se hizo en la película…
No, porque no se trata de competir, lo que hacemos es un gran homenaje pero desde otra perspectiva, es el mismo texto, pero diferente en su totalidad porque esto es teatro y los matices son muy distintos.
—¿Qué mensaje te deja esta obra?
Libertad de pensamiento. Además que nunca es tarde para sensibilizarte, para creer en tus convic- ciones y cumplir tus sueños.
—Platícanos de tu personaje…
Interpreto al profesor de literatura John Keating, quien regresa a Welton Academy, pero ahora como maestro de una escuela muy conservadora en Nueva Inglaterra. Él es muy sensible y su objetivo es inspirar a los jóvenes a través de la literatura para que tengan una visión diferente de las cosas. Es un personaje complejo porque lucha contra lo establecido desde la poesía y la literatura.
—¿Cómo educas a tu hijo?
Con libertad y respeto a sus decisiones. Es muy pequeño aún, pero siempre lo apoyaré en todo. Hoy lo que hago es llevarlo conmigo a todos lados porque lo más importante es estar a su lado.
—¿Eres feliz?
Sí. Estoy en una etapa de mi vida especial, me siento pleno y sí, aplico “carpe diem”. Mi esposa y mi hijo son el pilar de mi felicidad.
—¿Qué más sigue en tu carrera?
Seguir con la obra, hasta que la gente diga basta y con “La ciencia de lo absurdo”, que ya va en la quinta temporada. Además estoy en otros proyectos de televisión que me tienen contento y entusiasmado.