La socialité reconoce que aprendió a levantarse sola después de una caída.
Después de tener un gran año, lleno de alegrías, magia y sorpresa, Nunzia Rojo de la Vega se despide de este 2015 con unas conmovedoras palabras.
Un año lleno de sorpresas para Nunzia, recibió la llegada de su sobrina Martinah, hija de su hermaan Alessandra.
Por otro lado, se casó su hermano Gabriel en Cádiz, España, con el amor de su vida Carlota Chacón.
Es por eso que la socialité nos comparte por medio de sus redes sociales grandes palabras
“Éste 2015 aprendí…. A vivir cada día al máximo con la alegría de saber que todo lo que vives, va llenando tu alma, que no hay tiempo perdido, ni decisiones mal tomadas, que todo lo que vamos aprendiendo nutre nuestro espíritu. Aprendí que es mejor sonreír, que pelear y desgastarse, que la vida es un instante y no vale la pena pasarla llorando, o peleada por todo y con todos. Que no hay que suponer nunca, juzgar, mal interpretar, no tomarte las cosas tan enserio. La vida es una, un día, unas horas o varios años. Un abrir y cerrar de ojos, un no saber si mañana vamos a estar vivos, si te voy a volver a ver, si te quiero decir “te amo”. Si te quiero abrazar con todas mis fuerzas, verte a los ojos y q sobren las palabras. Aprendí a levantarme sola después de una caída, a cumplir mis metas, a saber que lo que me propongo lo cumplo y que la constancia y la disciplina te hacen llegar a lugares inimaginables. Aprendí a reír más, a ser más feliz, a pensar primero en mi, aprendí a quererme más, a enterrar mis miedos y a perseguir mis sueños. Aprendí a vivir la vida, porque cada día es un comienzo, porque ésta es la hora y el mejor momento. Bienvenido 2016! “, afirmó Nunzia.