La actriz Zuria Vega ha compartido durante la cuarentena varios episodios de su vida íntima, con la finalidad de mostrar que es un ser humano con los mismos problemas que todos. Recientemente realizó una transmisión en vivo junto a Wadi Duola, educadora perinatal, donde narró que vivió un colapso nervioso durante su primer parto.
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Reveló que al momento del nacimiento de Lúa le comentaron que tenía el cordón en el cuello, información que la alteró.
“Yo tenía el sueño y la certeza de que iba a tener un parto natural y busqué así el equipo, me preparé (…) Mi papá muere cuando yo tenía 7 meses de embarazo, a mí me dijeron que Lúa iba a nacer a finales de diciembre y se esperó a nacer en mi cumpleaños.
“Ella traía el cordón en el cuello, que eso no es un impedimento para que tengas un parto natural; estaba perfectamente acomodada desde antes y cerca de las semanas a la fecha de parto se empezó como a ladear”
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La actriz confesó que fue en ese momento cuando comenzó a ponerse nerviosa y que por su mente pasó la idea de que su pequeña no conocería a su abuelo, quien había fallecido meses antes.
“Mis partos, al final no tuvieron intervención médica como tal, pero sí tuvieron mucha intervención (sic), entonces no fueron partos que pudieron seguir un ritmo que a mí me hubiera gustado porque las posiciones de mis hijos no lo permitían, entonces me tenían que hacer ciertos movimientos que en verdad duelen, en medio de la contracción.
“Después de tantas horas me dicen: ‘No se va a poder, te tenemos que abrir’, y fue un momento en el que lloré poquito, vi la cara de mi esposo que hizo como ‘¿Te cae? Después de lo que está pasando la vas a abrir'”
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Zuria finalizó declarando que su segundo hijo, Luka, su parto se logró de forma natural, aunque tuvo que recurrir a la acupuntura para colocarlo en la posición correcta.
“Cuando me checaron vieron que Luka estaba haciendo lo mismo que Lúa(cambiar de posición en el vientre) eso hace el parto mucho más doloroso, él no traía el cordón (umbilical en el cuello). Otra vez, agujas, movimientos, ejercicios para acomodarlo, lo logramos acomodar en un punto.
“La verdad es que cuando nace, que eso es brutal, eso no lo pude vivir con Lúa, como cuando nace tu bebé todo se te olvida, todo se fue”