La gran exposición de Rafael Cauduro, “Un Cauduro es un Cauduro (es un Cauduro)”, llega al Colegio de San Ildefonso con más de 156 obras originales para celebrar 50 años de trayectoria.
El muralista demuestra que es uno de los más importantes del México moderno y lo hace con sus mejores obras el próximo 24 de febrero.
La exhibición es un acercamiento profundo y personal a las creaciones y aportaciones de uno de los grandes artistas mexicanos en el marco de la celebración de los 100 años del muralismo mexicano.
Rafael Cauduro demuestra que con sus más de 5 décadas de trayectorianpareciera ser un mago, porque cuando Cauduro crea, abre la posibilidad de hacer aparecer y desaparecer momentos, objetos, seres y personas de entre los muros de las fachadas desgastadas.
La muerte y la vida se unen de la mano en la imaginación de Rafael Cauduro sin importar si es fantasía o realidad, evidenciando el complejo testimonio que deja el paso del tiempo sobre las cosas y a través de sus creaciones.
“Curiosamente, yo el deterioro no lo veo como algo negativo, yo creo que el deterioro realmente no es un deterioro, sino una continuación, un símbolo de vida, la evidencia de que las cosas están ocurriendo” –Rafael Cauduro, 1998.
El título de la exposición es intencionalmente reiterativo, y esto no es una coincidencia en absoluto.
Alesha Mercado, curadora de la exposición, explica que “Un Cauduro es un Cauduro (es un Cauduro)” hace referencia al aforismo más famoso de la reconocida poeta estadounidense, Gertrude Stein, quien escribió “Rosa es una rosa, es una rosa” en el poema “Sacred Emily”, y tal como en la frase de Stein, a todos aquellos que visiten el Colegio de San Ildefonso para conocer las creaciones de Rafael Cauduro no les quedará lugar a duda de que Un Cauduro es un Cauduro (es un Cauduro).