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¿Sabes cómo influye la luna y otros elementos de la astrología en la vida de las personas?

Desde tiempos inmemorables, la curiosidad por saber qué relación había entre los elementos del espacio y la vida en la Tierra se despertó en los sacerdotes mesopotámicos que dejaron sus registros del movimiento de los planetas en tablillas de arcilla.

Hoy, 5 mil años más tarde, se sigue observando el cielo para anticipar eventos astrológicos que podrían alterar la conducta de las personas y, también, definir sus modos de vincularse con la vida. 

El instante en que se nace, marca mucho más que una fecha de cumpleaños… El día, la hora y el año son esenciales porque tendrán efecto en la forma en que esta nueva persona vivirá toda su vida. ¿Cómo es posible?

La posición de los planetas en ese momento exacto ejerce una poderosa influencia sobre cada ser humano, de manera que puede interferir incluso en su humor o en su fortuna. Y esta sensibilidad continúa una vez adultos, cuando cada eclipse y cada fase lunar pueden modificar las sensaciones que experimentan, según su signo.

La luna está creciendo

En cada Luna Nueva hay un comienzo y nacen las ganas de emprender un nuevo proyecto con probabilidades de que salga bien. La Luna nueva es tierra fértil, con ella inicia un ciclo que finalizará cumplidos 6 meses, con la Luna llena. Junto a la luz de la luna, la energía va creciendo día tras día, las semillas que plantes también lo harán. El ciclo continúa con el Cuarto Creciente, cuando esas ideas deben llevarse a la práctica.

La luna está menguando

Por su parte, la Luna Llena invita a fluir y recarga de energía, por lo que los impulsos deben controlarse cuando todo se siente más intenso e incluso es difícil conciliar el sueño. Es el momento de cerrar ciclos y dejar atrás lo que se debe soltar. La fase Cuarto Menguante llega para hacer perder a la Luna su luz y generar sensación de cansancio.

Eclipses

Los eclipses se producen en las lunas llena y nueva, y aumentan la fuerza magnética entre el satélite y el Sol. Esto provoca que, en general, las emociones afloren con mayor intensidad y sensibilidad. Ansiedad, angustia y agotamiento son algunos de los posibles estados a atravesar, aunque siempre depende de cada individuo en particular.

¿Cómo se conectan los planetas contigo?

Los planetas también interfieren en las personas e, incluso, se van moviendo por los signos del zodíaco dando lugar a lo que en astrología se conoce como tránsitos planetarios. Para ilustrarlo, el Sol cambia cada 30 días de signo y la Luna cada dos días, Mercurio y Venus cada 25 días.

Según los estudios astrológicos, la posición de los planetas determina ciertos rasgos de la personalidad. En total, son diez y no coinciden con los que se enseñan en la escuela. Por ejemplo, el Sol representa la personalidad e individualidad de la persona, la Luna está relacionada con las emociones y los instintos, el costado más secreto.

Por su parte, el famoso Mercurio refleja la capacidad de aprender al vincularse con la comunicación y el intelecto. Últimamente se hizo muy popular hablar de Mercurio retrógrado, haciendo referencia a la percepción terrestre de que el planeta está girando en sentido contrario al que lo hacen los demás en el Sistema Solar.

Cuando esto sucede causa interferencias, retrasos y “malinterpretaciones”. Pero no es necesario preocuparse ya que, se puede conocer previamente en qué fechas sucederá para prevenirse y, lo más importante es que implica un cambio de paradigma, una transformación en la mente y las comunicaciones.

Siguiendo con los otros planetas, Venus rige el amor y la sensualidad por lo que la manera de amar y la interpretación individual de lo bello se vincula con él. Marte es el planeta guerrero que muestra la fuerza de cada persona, la energía y el coraje, mientras que la capacidad de regenerarse y el poder están asociados a Plutón.

La felicidad y la abundancia están dadas por Júpiter, que define el ámbito de la suerte, a la vez que Saturno implica retos para aprender, al tener relación con la disciplina, la madurez y el orden. Si se habla de la capacidad de cambio, Urano es el nombrado y, en cuanto a la espiritualidad y la imaginación, Neptuno está a cargo.

Casas y puntos cardinales

A la hora y el lugar de nacimiento de cada persona los signos y los planetas se manifestaron en un mapa dividido en 12 casas.

La carta natal es un predio que las contiene. Estas casas tienen un signo, el cual dará una textura o una cualidad a esa casa, pero además en algunas habrá planetas. Al mismo tiempo, la casa impregnará de una expresión concreta a ese signo y a esos planetas allí ubicados.

La carta astral es como una receta alquímica que hay que observar en su conjunto. Una agrupación de factores que vienen a determinar la disposición del individuo ante la vida, sus motivaciones, forma de ser e incluso aspecto físico. En ella también son componentes cruciales los cuatro puntos cardinales. Esos puntos son: ascendente, descendente, medio cielo y fondo cielo.

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