Sin duda, la actriz Meghan Markle (36) y el príncipe Harry (33) forman la pareja del momento, y si “las estrellas siguen alineadas” a su favor (tomando una frase que Harry usó ante los periodistas) se casarán el próximo 19 de mayo pasando de esta manera a ser los enamorados duques de Sussex, que en una primera etapa vivirán en Nottingham Cottage, vivienda de 125 metros cuadrados que es parte de Kensington Palace y que desde hace un tiempo es considerada la residencia oficial de Harry.

El romance de Meghan Markle (nacida en California y divorciada) con el segundo de los dos hijos del príncipe Carlos y la princesa Diana de Gales, comenzó cuando fueron presentados por una amiga en común. De esa ocasión, Meghan que era conocida por su papel en la serie de abogados “Suits”, tener un blog de estilo de vida y ser embajadora de World Vision ha dicho que para ella más que conocer a un príncipe lo que le importaba era que se tratara de una linda persona.

Harry, por su parte, señaló el día del anuncio de su compromiso oficial (el 27 de de noviembre de 2017), que desde que la vio esa primera vez en vivo, no por televisión o Netflix supo que sería la mujer de su vida.

De acuerdo con las informaciones entregadas desde Kensington Palace, el matrimonio será en el castillo de Windsor y la ceremonia se realizará en St. George Chapel, ubicada en el mismo recinto.

Todavía no se sabe quién creará el vestido de Meghan y solo hemos conocido el anillo que le regaló el príncipe, que tiene tres brillantes y fue diseñado por él mismo. El diamante central es de Botswana, un lugar que a ambos les encanta y dos piedras de alrededor pertenecieron a la princesa Diana. Algo muy significativo, ya que así como Kate Middleton, casada con el príncipe William desde el 29 de abril de 2011, recibió el anillo de compromiso de su suegra, Meghan también puede tener en su mano algo que recuerde la memoria de la madre de su futuro marido.