Estos ejercicios te ayudarán a aliviar el dolor en las muñecas por tantas horas utilizando el mousse
Por Diana Salado Lucero
En casa o la oficina, a diario pasamos muchas horas trabajando con la computadora portátil o de escritorio. Este contante esfuerzo en nuestras articulaciones de la mano puede causar artritis, desgaste en los cartílagos, inflamación y dolor.
El síndrome del túnel carpiano también puede ser causado por el excesivo uso del mousse de la computadora. Cualquier inflamación puede pellizcar al nervio y causar dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad.
Para evitar que estos malestares se incrementen y provoquen un malestar mayor que requiera la atención médica o quirúrgica, te recomendamos realizar una rutina de ejercicios para aliviar el dolor de las manos, las muñecas y el túnel carpiano.
Extensión de los dedos
Junta el pulgar y el resto de tus dedos; mantenlos rectos. Coloca una goma elástica alrededor de los dedos y pulgar. Separa los dedos. Luego júntalos lentamente sin permitir que la goma elástica se caiga. Repetir 40 veces.
Dedo pulgar
Abre completamente tu mano cada dedo separado uno del otro y a continuación dobla tu dedo pulgar hacia adentro, de modo que quisieras tocar la palma de tu mano con la yema de tus dedos
Pulgar encogido
Haz una “O” con tu mano, junta todos los dedos de tu mano y trata que todos queden lo más curvo posible, tendrás que tocar la punta de tu dedo pulgar con las puntas de los demás dedos.
Estiramiento de muñecas
Estira tu brazo y con ayuda de la mano contraria dobla la muñeca hacia abajo, de tal modo que estires tu mano para abajo y luego hacia arriba. Repite el proceso unas 10 veces para mejorar la flexibilidad.
Mano cerrada
Coloca tu mano sobre una superficie, empuña las manos y luego gira despacio la mano hacia adentro y hacia afuera. No lo hagas con mucha fuerza y te ayudará si tienes tus manos rígidas.
Ratones verticales
Otra solución para evitar estos malestares es el uso de ratones verticales, con los que no se fuerce la posición del brazo y la muñeca, partiendo de que la posición natural de las palmas de las manos con respecto al antebrazo es que se miren una a la otra. Es decir, que el voltear la palma de la mano hacia abajo (como hacemos para apoyarnos sobre un ratón tradicional) es una posición más forzada, y el diseño vertical la evita al no tener que girarse la muñeca.