Sin cacao no hay chocolate, tampoco habrá café sin prácticas de producción cafetera más sostenibles… Ante la actual crisis climática y con un consumo en tendencia creciente y sin ser aún sostenible, la cadena de producción corre el riesgo de colapsar. La alternativa para invitar al consumidor a asumir su responsabilidad está en Mercados por un Futuro Sostenible

Por Graciela Zavala

México es uno de los principales exportadores alimenticios globalmente, pero también es un país altamente consumidor; está previsto que el crecimiento en el consumo de su población activa alcance hasta un 50% de aquí al 2030.

Igualmente, somos importantes productores de café (dentro del Top 5 latinoamericano). Hablando del mercado de maderas tropicales sostenibles, somos un jugador importante, producimos caoba, ébano y nogal, cuya demanda incrementará a nivel mundial de aquí al 2050.

Es imperativo mencionar al cacao, mercado en el que también participamos y que, según estimaciones recientes, para 2025 estará valuado en 140 mil millones de dólares.

La tendencia indica un claro repunte en el consumo de estas materias tan preciadas, pero dicho patrón no está alineado a sus desestabilizados métodos de producción.

La vía para asumirlo responsablemente está en el poder colectivo de la sostenibilidad.

El consumidor económicamente activo pone cada vez más atención en sus experiencias. Al comprador le interesa el olor y el sabor, pero también el estilo de vida saludable; quiere asegurarse del origen y prácticas detrás de sus alimentos.

La calidad y la sostenibilidad son un estímulo hoy en día. La crisis climática nos empuja a adoptar tendencias más adaptadas a la restauración de los ecosistemas y a la economía circular.

México, claro ejemplo de país productor, exportador y consumidor, cuenta con alternativas para adaptarse.

Están en programas como Mercados por un Futuro Sostenible, promovida por la ONG Rainforest Alliance, enfocada en conservación de selvas y bosques, pero también en las alianzas para la mejora de prácticas ambientales y la calidad de vida de las y los pequeños productores.

Dicho programa, lanzado por Rainforest Alliance en 2018 con el apoyo de USAID (Agencia de los Estados Unidos de América para el Desarrollo Internacional) reúne actualmente a 19 socios centralizando esfuerzos de empresas privadas, sector público y consumidor, para dar un lugar más justo a las y los pequeños productores locales, dejando también que el comprador se suba a esta ola de consumo – al parecer, imparable – de forma responsable.

A través de un directorio digital y de un manifiesto que prepara al consumidor para su decisión final, Mercados por un Futuro Sostenible lo acerca a opciones más sostenibles de diferentes productos, que promueven el pago justo a comunidades productoras y la conservación de los bosques y selvas de México.

Esta iniciativa representa la nueva normativa del consumo: productos de alta calidad, apoyo directo en la mejora de los métodos de producción y como consecuencia una mejora visible en la vida de las y los pequeños productores mexicanos.

Descubramos colectivamente las ventajas de integrarnos a esta cadena y comprobemos la experiencia que esta ONG se ha encargado de diseñar para acercarnos a la sostenibilidad.

* Graciela Zavala es Asociada Senior de Comunicación de Rainforest Alliance México, Maestra en Gestión Cultural y Desarrollo Sostenible y Comunicóloga por la Universidad Iberoamericana, con más de 11 años de experiencia en proyectos enfocados a la igualdad social, la sostenibilidad, la economía circular y la conservación de los recursos naturales.