La cantante argentina cosecha éxitos
Ante las demandas de la vida moderna, muchos se rinden con sus sueño. Este no es el caso de Zilvi Roselli quien aunque en un punto de su vida se decantó por estudiar contaduría publica, nunca acalló del todo la voz que le gritaba que su verdadera pasión estaba en la música.
La originaria de Corriente, una provincia en el nordeste de Argentina, quien actualmente afina los detalles para el que será su primer material discográfico, mismo con el que pretende llegar a nuestro país este año, asegura que fue su profundo deseo por cristalizar sus anhelos lo que la llevó a involucrarse profundamente en el mundo del baile dentro del cual se convirtió en una experta y que hoy le favorece a la hora de armar un show con el que buscará conquistar a la audiencia en México.
“La música siempre estuvo en mi vida, es mi gran pasión y siempre he pensado que debería ser un lenguaje universal. A mi la música me llena por completo. Mi madre fue la que me contagió el gusto por bailar y el carnaval era mi lugar ideal. Lo primero que aprendi a bailar fue el Chamamel, un baile típico de mi región y de ahí me aprendí todas las danzas típicas de mi país por que además estudie danza folclórica” aseguró la argentina quien tuvo que dejar pasar varios años y atravesar una dura crisis personal hasta entender que lo que ella veía como un pasatiempo era en realidad su más grande vocación.
Por David Caliz
