El reconocido físico británico Stephen Hawking, cuya mente brillante recorrió el tiempo y el espacio a pesar de que su cuerpo quedó paralizado por una enfermedad, murió el pasado 13 de marzo, informó un portavoz de la familia.
“Era un gran científico y un ser humano extraordinario cuyo trabajo y legado vivirán durante muchos años”, dijeron sus hijos Lucy, Robert y Tim, en un comunicado.
El físico teórico más reconocido de su era, Hawking escribió de manera tan lúcida sobre los misterios del espacio, el tiempo y los agujeros negros, que su libro “Breve Historia del Tiempo”, se volvió un éxito de ventas a nivel internacional, convirtiéndolo en una de las mayores celebridades del mundo científico desde Albert.
A pesar de que su cuerpo fue atacado por la esclerosis lateral amiotrófica cuando Hawking tenía 21 años, el físico sorprendió a los médicos al vivir durante más de 50 años con una enfermedad que suele ser letal.
Un severo episodio de neumonía en 1985 provocó que Hawking tuviera que respirar a través de un tubo, obligándolo a comunicarse a través de un sintetizador electrónico de voz que le dio su distintito tono robótico.
Pero continuó con su trabajo científico, apareció en televisión y se casó por segunda ocasión.
Como uno de los sucesores de Isaac Newton como Profesor Lucasiano de Matemáticas en la Universidad de Cambridge, Hawking estuvo involucrado en la búsqueda del gran objetivo de la física — una “teoría unificada”.