La actriz destacó que el reto más grande para ella es salir del prejuicio de que una modelo no puede ser actriz
Por: Héctor Meza
La actriz colombiana Daniela Botero aseguró que una de las cosas que más le ha costado demostrar es que si sabe actuar, pues al ser también modelo le ha llegado a pasar que la gente no cree es capaz de hacer un buen papel.
“Si te soy honesta, el reto más grande que he tenido yo en la actuación es el hecho de que muchos directores o productores sobre todo en Latinoamérica piensan dos cosas, que las modelos no pueden ser actrices y que las mujeres bonitas a veces no saben actuar”, dijo Botero en exclusiva.
La modelo expresó que al encasillarse en esos prejuicios, la gente no ve el background que tiene, por ejemplo, ella ha tomado clases de actuación en Nueva York en la academia Lee Strasberg y diversos work shops.
A Botero le llama la atención el que eso no pasa en Hollywood porque si uno observa ejemplos como Charlize Terón, Sharon Stone, Mónica Belluci y Gal Gadot han sido modelos que decidieron actuar y terminaron siendo referentes, sin embargo, es para ella en Latinoamérica donde más se sufre el tabú que ha ella le sucedía.
“Yo muchas veces he dicho, no todo el mundo es profeta en su tierra, a mí por ejemplo, México es un país que me abrió las puertas de manera impresionante y mi carrera comenzó ahí con “Run Coyote Run” con el director Gustavo Loza”, añadió.
Botero destacó que México como es un país que no la conocía tanto, le fue abriendo las puertas sin ese en encasillamiento y título de modelo, dándole la oportunidad de conocerse como la Daniela que presenta una audición, es una chica guapa y que es modelo, pero también sabe de actuación.
Ejemplo de ello, citó proyectos que vendrían después como actriz entre los que sobresalen 8 capítulos de una serie de Fox que irá para Disney Plus, la 3 temporada de “Run Coyote Run”, una película que hizo en México para Sony que se estrenará en 2021 y el proyecto que se encuentra en Netflix de “100 días para enamorarnos”.
Botero en “100 días para enamorarnos”
Para ella, el formar parte de la serie “100 días para enamorarnos” fue una sorpresa, pues desde un principio hizo el casting para el personaje de Lorena en su cumpleaños, sin embargo por estar en un viaje en Europa con su familia, no pudo mandar el self tape y le dijeron que buscarían a otra persona.
“Tiempo después me llamo mi ex manager que yo tenía en Estados Unidos y me dice ¡Daniela!, mira te quieren volver a ver para este personaje de Telemundo, no han podido conseguir actriz y fui corriendo con un profesor que siempre me ayuda a hacer los self tapes, presenté el casting, me fui al París Fashion Week y a los 10 días me llamaron para avisaron que me quedé con el personaje”, anexó.
La actriz señaló que para ella fue un reto la serie, pues le tocó ser de los que abrieron en el capítulo 1, además de que esta historia romántica de como una pareja decide darse 100 días para conocerse y el trabajar con Ilse Salas, Mariana Treviño y David Chocarro fue increíble.
¿Cómo fue el meterse en el papel de Lorena?
-Ella es muy polémica, inicialmente inicia siendo amante de Plutarco y Toda la serie porque es una mujer guapa, sexy, joven sin familia y las demás están amargadas por su marido o hijos, además de ser exitosa en su carrera.
“Creo que también hace referencia a las mujeres, al empoderamiento femenino de la mujer hoy en día y de que en el 2020 somos más independientes”.
Además añadió que ella percibe el empoderamiento de la mujer como un desarrollo que se debe dar en cargos importantes, pues la discriminación femenina es algo que se ha dado desde tiempo atrás.
También consideró que la sociedad hoy quiere poner a las mujeres en el empoderamiento, poder volverlas más independientes, ayudarlas a que trabajen más en el amor propio y la seguridad para erradicar los puntos contrarios que se pueden tomar para ella como una falta de educación sobre todo en Latinoamérica ante el maltrato.
Por último, Botero exhortó a las mujeres a que se sigan cuidando, sintiéndose bellas y den ese ejemplo a las niñas, pues ella es madre de una pequeña de 8 años con la que le toca lidiar diario y hoy cuando ve las redes sociales y los problemas emocionales más fuertes que nunca, trabaja mucho la parte emocional con su hija.