16 mil 600 mexicanos le perdonan impuntualidad, agradecen su música.
La cita para disfrutar a la Reina del Pop se cumplió, era vital este show, porque se trata del primero de dos conciertos que Madonna ofrece en México como parte de su gira , Rebel Heart Tour.
El encuentro retoma importancia si consideramos que el tour está inspirado en la cultura mexicana, así que tras esperar la aparición de Madonna a las 21:30 hrs, no importó que fuera hasta las 22:15 que tomara el escenario del Palacio de los Deportes.
Su telonero fue el DJ y productor Lunice, quien durante una hora intentó domar a los rebeldes fans, pero la rechifla no se hizo esperar.
A sus 57 años, apareció majestuosa, con tres décadas musicales a cuestas, y una gran lista de escándalos y fechorías no sólo como artista, sino como mujer, y recientemente como madre, tras la distancia con su hijo de 15 años, Rocco, quien esta vez no la acompañó.
Temas como Iconic, Bitch I’m Madonna, Holy Water y Body Shop fueron interpretados por la cantante, mientras el despliegue de luces y sonido de alta tecnología, además de las vistosas coreografías y escenas que atacan a la psique pública, eran deleite de los presentes.