El muérdago es una de las tradiciones más emblemáticas de la temporada navideña, presente en decoraciones de casas de todo el mundo.

Esta planta, que madura durante el solsticio de invierno, ha sido asociada a lo largo de los siglos con la paz, el amor y la buena fortuna. 

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¿Cuál es el origen místico del muérdago en los ritos celtas? 

El uso del muérdago como símbolo de protección y buena suerte se originó en las prácticas de los celtas, quienes creían que esta planta tenía poderes sobrenaturales. 

Según las leyendas, los druidas, figuras de autoridad y sabiduría en las comunidades celtas, recolectaban el muérdago como parte de un ritual sagrado. 

Este proceso incluía rendir homenaje a la diosa Frigg, esposa de Odín y deidad del amor y la protección.

La planta era considerada especial porque crece en las alturas de los árboles, pareciendo no pertenecer ni al cielo ni a la tierra, lo que le confería un carácter único y mágico. 

En los rituales, los druidas utilizaban herramientas doradas para cortar el muérdago, ya que creían que cualquier contacto con el suelo anularía sus propiedades místicas.

Estas tradiciones dieron paso a la creencia de que el muérdago podía proteger contra los malos espíritus y traer armonía a los hogares, conceptos que se mantuvieron vigentes a lo largo del tiempo y que ahora forman parte de las celebraciones navideñas.

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¿Qué significa el muérdago en la Navidad? 

Con el paso de los siglos, el muérdago se integró en las tradiciones navideñas, especialmente en Europa y América del Norte. 

Su asociación con el amor proviene de la leyenda de Frigg, quien, según la mitología nórdica, bendecía a los enamorados que se besaban bajo una rama de muérdago. 

Este acto aseguraba buena suerte y longevidad en la relación.

En la actualidad, esta tradición se mantiene viva durante las festividades navideñas. 

Se cree que si una mujer recibe un beso bajo el muérdago durante la Nochebuena, encontrará el amor verdadero. 

Para las parejas, besarse bajo una rama de muérdago simboliza la renovación del amor y la fortaleza de su unión.

Además, el muérdago sigue siendo un símbolo de paz y reconciliación. 

En épocas pasadas, era utilizado para resolver conflictos entre familias y comunidades, y en el contexto navideño, representa la armonía y la unidad entre los seres queridos.

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