Los detractores de la realeza británica han señalado que muchas de sus tradiciones y protocolos están obsoletos, por lo que deberían de ser más cercanos a la gente y mostrar su lado más humano. Esto ha sido considerado por la Casa Real pero la última palabra la tiene la Reina Isabel II.
La Reina Isabel II le prohíbe a Meghan la tradición más tierna de Navidad
