A Katy Perry se le ocurrió hacer transmisiones en vivo por YouTube durante cuatro días sin interrupción, imágenes que mostraron a la cantante como nunca antes lo había hecho.
Pero la maratónica transmisión, con motivo de la promoción de su cuarto álbum comercial Witness, dejó ver el trasero de la cantante mientras disfrutaba de un masaje del que todos sus seguidores fueron testigos.
La intérprete de “Bon Appétit” se levantó de la camilla para acomodarse el micrófono cuando la toalla dejó al descubierto su figura.