La familia real británica mantiene una estricta estructura en sus apariciones públicas. Pero en el ámbito privado, Kate Middleton y el príncipe William han adoptado un enfoque particular en la crianza de sus hijos.
De acuerdo con información reciente de Vanity Fair, la pareja ha implementado un método de disciplina que excluye completamente los gritos dentro del hogar. Este sistema se basa en la comunicación directa, la reflexión y una estructura de consecuencias explicadas con claridad.
Suscríbete a Mundo Ejecutivo para leer contenido exclusivo y recibir beneficios
El “sofá de las charlas”, así es el método de disciplina sin gritos de Kate y William
El enfoque adoptado por Kate Middleton y el príncipe William para corregir el mal comportamiento de sus hijos se centra en retirarlos del lugar del conflicto y hablar con ellos de forma tranquila.
Una fuente cercana al entorno de la familia explicó al medio The Sun que el niño es llevado a una zona específica donde uno de los padres conversa con él sobre lo ocurrido y se le explican las consecuencias de sus actos.
Este procedimiento, que evita cualquier tipo de alzamiento de voz, refleja una política establecida en la casa: está terminantemente prohibido gritar, tanto por parte de los adultos como de los niños.
“A los niños no se les permite en ningún caso gritar y cualquier intento se detiene inmediatamente”.
Afirmó la misma fuente.
Este tipo de ambiente tiene como objetivo fomentar la regulación emocional, el autocontrol y el respeto entre los miembros de la familia.
Además de ser una figura pública y una referente global, Kate Middleton también es la más estricta dentro del núcleo familiar.
Aunque tanto ella como William muestran un frente unido en lo que respecta a la crianza, diversas fuentes indican que la princesa de Gales es la más rigurosa al momento de aplicar las reglas domésticas.
Descarga completo el nuevo número de la revista COSAS con Susana Zabaleta en la portada
La niñera de los príncipes y la palabra prohibida en su educación
Dentro del esquema educativo que aplican los herederos del trono británico, la figura de María Teresa, la niñera de los tres hijos, cumple un papel clave.
Su rol va más allá del cuidado diario, ya que participa activamente en la aplicación de las normas establecidas por los padres.
Según las fuentes, María nunca toma decisiones disciplinarias de manera unilateral y siempre consulta con los príncipes antes de intervenir.
Uno de los aspectos más llamativos del sistema educativo en la residencia de los Gales es la existencia de una palabra prohibida.
La niñera no puede referirse a los pequeños como “niños”. Esta regla fue adoptada durante su formación en el Norland College de Bath, una institución prestigiosa especializada en formación de cuidadores para familias de alto perfil.
La intención detrás de esta medida es fomentar el respeto hacia los menores como individuos y no tratarlos con condescendencia.
El autor Louis Heren, en su libro Nanny in a Book, explica que esta práctica busca otorgar dignidad a los pequeños y alejarlos de etiquetas simplificadas.
Aunque esta norma no fue impuesta directamente por Kate Middleton ni por el príncipe William, ha sido completamente adoptada dentro de la dinámica familiar.
Familia Real británica revela primera foto de Athena Elizabeth