En conferencia de prensa, Kate del Castillo reveló que exigirá al gobierno de México 60 millones de dólares, alegando que sufrió una persecución política por parte de la Procuraduría General de la República durante el mandato de Enrique Peña Nieto, aunque el político no continúa en su cargo, la actriz continuará la demanda y el dinero saldrá de las finanzas públicas.