El pasado 5 de abril, Juan Ricardo Hernández, de 63 años, falleció a causa de los golpes propinados por el actor Pablo Lyle, durante un incidente vial, por lo cual enfrenta un juicio por asesinato en Estados Unidos, país del que no puede salir debido a que le retiraron la visa y pasaporte.
Pues bien, esta mañana el actor se presentó en la corte para hacer sus primeras declaraciones. A su llegada al juzgado se le pudo notar bastante serio, y sin emitir palabra alguna para los medios de comunicación allí reunidos, se declaró no culpable de asesinato.
Con la finalidad de continuar su proceso en libertad condicional, el juez fijo una fianza de 1 millón de dólares (casi 19 millones de pesos), por lo cual la defensa del mexicano, pidió a las autoridades que esta sea reducida a la mitad, de no lograrlo, deberá pagar por lo menos el 10% para lograr una cuerdo momentáneo
Otro de los detalles que fueron revelados, es que Lyle, portará un geo localizador en el pie para monitorear todos sus movimientos, no podrá conducir nigún tipo de vehículo, ingerir alcohol, y por supuesto, no deberá abandonar el país estadounidense.