El reconocido actor Eugenio Derbez vivió un curioso episodio en el aeropuerto de Nueva York el pasado martes 05 de diciembre, cuando se encontraba de regreso a Los Ángeles después de asistir a una ceremonia de premiación.
La peculiaridad de la situación giró en torno a una sandía, regalo de una fan conocida como ‘Lady Sandía’, que desencadenó un inesperado problema en el proceso de abordaje.
Una sandía, la culpable de todo
Durante la ceremonia en Nueva York, Eugenio Derbez recibió un obsequio inusual, una sandía tallada con su rostro, cortesía de la influyente artista en redes sociales, Nadia Domínguez, conocida como ‘Lady Sandía’.
La pieza, una obra de arte detallada y única, capturó la atención del actor, quien compartió su agradecimiento a través de sus historias de Instagram. Sin embargo, lo que parecía ser un gesto amable pronto se convirtió en un dilema logístico para Derbez.
Al empaquetar la sandía en su maleta con la intención de llevársela a casa, Derbez no consideró las restricciones del aeropuerto en cuanto al transporte de alimentos.
Esto dio como resultado un impasse en el proceso de abordaje, con el actor “detenido” momentáneamente mientras las autoridades revisaban su equipaje.
La peculiaridad del incidente llevó a Derbez a compartir su experiencia a través de sus redes sociales, narrando con humor la situación en la que se encontraba.
“Estoy en el aeropuerto de Nueva York y me tienen detenido, o sea, no detenido, me tienen esperando en lo que revisan mi equipaje porque me encontraron la sandía que me regaló Lady Sandía en la calle. No sabía qué hacer con ella”.
expresó Derbez.

¿Qué pasó con la sandia y Eugenio al final?
Ante la situación, Eugenio Derbez se vio enfrentado a la decisión de qué hacer con la peculiar sandía. Consideró la opción de autografiarla y regalársela a un fan, pero las circunstancias no le permitieron organizar un evento en la ciudad para llevar a cabo esta idea.
Entre risas, compartió su incertidumbre sobre el destino de la fruta, reflexionando sobre la posibilidad de comerla o incluso embalsamarla como parte de sus reconocimientos.
Finalmente, las autoridades permitieron a Derbez llevar consigo la sandía tallada, y el actor compartió su decisión de guardarla en el refrigerador.
El episodio, aunque inusual, dejó a sus seguidores con una anécdota peculiar sobre el trasfondo de un regalo que, por momentos, amenazó con convertirse en el centro de atención en el aeropuerto de Nueva York.