Las vitaminas liposolubles, son aquellas que se disuelven en grasas y aceites, estas se encuentran en alimentos grasos y son almacenadas en los tejidos adiposos del cuerpo.
Por supuesto el consumo de vitaminas ayuda a que tu organismo cuente con todas las provisiones que necesita para su correcto funcionamiento; pero lo que nunca pensamos es que estas podrían convertirse en sustancias tóxicas para el cuerpo cuando se consumen de forma excesiva, acumulándose principalmente en los tejidos adiposos y en el hígado.
Para saber cómo puedes evitar un consumo excesivo, es importante que sepas cuales son las vitaminas liposolubles: vitamina A, D, E y K. Pero… ¿Qué alimentos las contienen? Bien, pues al parecer estamos rodeados de ellos, se encuentran en aceites, mantequillas, vísceras de origen animal, algunas verduras, lácteos grasos, chocolates, cereales grasos y alimentos derivados de la soya, entre otros.
No estamos “satanizando” dichos alimentos, pero si estamos tratando de crear conciencia para hacer un equilibrio y evitar su consumo excesivo.