Aunque muchas personas usan termos reutilizables para mantenerse hidratadas o reducir su consumo de plástico, pocos piensan en lo que puede acumularse dentro de ellos con el paso de los días.
Si no se realiza una limpieza diaria del termo, los residuos, la humedad y el contacto constante con la boca generan un entorno ideal para el desarrollo de bacterias, hongos y moho.
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¿Qué pasa si no lavas tu termo de agua?
Expertos en salud e higiene advierten que estos recipientes, cuando no se lavan de forma constante, pueden albergar microorganismos que afectan directamente la salud.
Aunque se utilicen solo con agua, la humedad residual y el uso frecuente sin limpieza adecuada pueden representar un riesgo real.
El impacto en el organismo puede manifestarse de distintas formas: desde problemas digestivos y alergias hasta afecciones respiratorias.
La exposición continua a termos contaminados, sin una correcta rutina de higiene, ha sido relacionada con síntomas persistentes que muchas veces se confunden con gripes comunes o malestares sin causa aparente.
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Qué microorganismos se desarrollan en un termo descuidado
Entre los patógenos más frecuentes que pueden encontrarse en un termo están las bacterias estomacales, como la Escherichia coli, así como diferentes tipos de moho.
La presencia de estos organismos se relaciona con náuseas, diarrea, fatiga y, en algunos casos, infecciones en personas con defensas bajas.
El moho, por ejemplo, se reproduce fácilmente en condiciones de humedad constante y sin ventilación. Su presencia en las tapas, boquillas o pajillas de un termo puede pasar desapercibida hasta que los síntomas aparecen.
Hay también otros tipos de bacterias que, aunque más comunes en entornos contaminados, pueden alojarse en un recipiente de uso diario si no se limpia con los cuidados mínimos. Este tipo de contaminación suele comenzar en las partes más difíciles de lavar, como las juntas, la tapa interna o el fondo del termo.
Cómo limpiar un termo correctamente y evitar estos riesgos
La recomendación principal de especialistas en salud es lavar el termo inmediatamente después de cada uso, sin importar el contenido. Aunque algunas personas creen que no es necesario limpiarlo si solo se usó con agua, la realidad es que incluso ese líquido puede dejar residuos si permanece cerrado por varias horas.
Los pasos recomendados para una buena limpieza incluyen:
- Usar agua tibia y jabón neutro después de cada uso.
- Frotar bien con un cepillo largo, que permita alcanzar el fondo y los bordes del termo.
- Desmontar todas las piezas removibles, incluyendo tapas, válvulas y pajillas, si las tiene.
- Dejar secar completamente al aire libre, sin taparlo, para evitar que la humedad se mantenga.
- Una vez por semana, hacer una desinfección profunda con vinagre blanco o bicarbonato diluido en agua caliente.
En el caso de bebidas que no sean agua, la limpieza debe ser inmediata. Cuanto más tiempo permanezcan los residuos en el interior, más rápido se desarrollan los microorganismos.