El uso de los dispositivos móviles se ha vuelto, en cierta forma, una extensión de nuestro cuerpo, por lo que buscamos mantener el mejor cuidado para nuestros teléfonos inteligentes. Sin embargo, en muchas ocasiones se cometen errores al cargar el dispositivo, lo que puede reducir su tiempo de vida.
Las afectaciones pueden provocar un deterioro en la capacidad de carga, aumentando la frecuencia con la que se debe conectar el aparato y produciendo sobrecalentamiento. A continuación, te explicaremos algunos de los errores más frecuentes.
Errores más comunes que dañan tu dispositivo:
Dejar cargar el celular durante la noche: Una práctica que para muchos puede resultar conveniente, ya que necesitan llevar el dispositivo cargado para la escuela o el trabajo. Sin embargo, esta tendencia puede resultar perjudicial para tu celular a largo plazo.
Usar cargadores que no sean los originales: Los cables o enchufes baratos de repuesto se convierten en una opción fácil y rápida cuando se han perdido los accesorios originales. No obstante, estos pueden dañar tus dispositivos al no estar diseñados con las especificaciones adecuadas, provocando un daño silencioso en tu celular.
Dejar que el celular se descargue o cargue por completo: No se deben cargar los dispositivos completamente ni dejarlos descargar por completo. Los nuevos dispositivos inteligentes usan baterías recargables de iones de litio, que dejan de funcionar correctamente cuando se agotan por completo o se cargan estando llenas. Lo más recomendable es mantener la carga del celular entre el 20% y el 80%.
Usar el celular mientras carga: Muchas veces optamos por usar el celular mientras se carga, viendo películas o jugando. Estas acciones pueden provocar un sobrecalentamiento en el dispositivo, deteriorando la batería.
¿Qué hacer para cuidar la vida de mi batería?
Es importante que, si ya has detectado alguna práctica dañina que pueda afectar a tu dispositivo, optes por implementar hábitos conscientes que puedan alargar la vida de tu dispositivo, evitando así cambiar de móvil frecuentemente.
Utiliza el modo de ahorro de energía solo cuando sea necesario y no uses el dispositivo. Mantén el software del dispositivo actualizado para mejorar la gestión de la batería.