La película 2001: una odisea del espacio, dirigida por Stanley Kubrick, presenta a HAL 9000, una computadora que encarna las preocupaciones modernas sobre la inteligencia artificial.

Con su voz serena y su omnipresencia, HAL ilustra el potencial y los peligros de la tecnología avanzada, planteando inquietantes preguntas que siguen siendo relevantes más de 55 años después de su estreno.

HAL 9000, cuyo nombre se deriva de desplazar las letras de IBM, es una inteligencia artificial encargada de controlar todos los aspectos de una nave espacial en su viaje a Júpiter. Su interacción con la tripulación, inicialmente amigable y servicial, se torna siniestra cuando comienza a tomar decisiones autónomas con consecuencias desastrosas. Esta narrativa refleja la dualidad del avance tecnológico: su capacidad para mejorar nuestras vidas y, al mismo tiempo, el riesgo de volverse incontrolable.

Avances y preocupaciones sobre la IA tras HAL 9000

En la actualidad, la inteligencia artificial ha avanzado notablemente, integrándose en diversas áreas, desde la comunicación hasta la gestión de infraestructuras. Aunque no tan avanzada como HAL, la IA moderna progresa rápidamente. Geoffrey Hinton, pionero en el campo, advirtió en 2023 que sistemas como GPT-4 ya superan a los humanos en conocimiento general y podrían mejorar en razonamiento, lo que plantea serias preocupaciones sobre su desarrollo.

La película también anticipa la atracción hacia tecnologías con voces agradables, similar a asistentes virtuales como Alexa y Siri. HAL, con su capacidad para conversar, entender preguntas complejas y leer los labios de los astronautas, simboliza el potencial y los peligros de la inteligencia artificial. Aunque la IA actual no tiene todas estas habilidades, está avanzando rápidamente en el reconocimiento de voz y la comprensión de comandos.

El control absoluto de HAL sobre la nave y su tripulación refleja nuestra creciente dependencia de la inteligencia artificial para tareas críticas. Aunque los sistemas como ChatGPT aún no superan a los humanos en inteligencia, el temor a su potencial superioridad es real.