Todas tenemos unos jeans en el armario que son nuestro salvador, ya que podemos ir con ellos a la tienda, al café con las amigas, a una cita de trabajo o a un evento casual. Pero como todo en la vida, esos pantalones algún día se romperán y tendremos que salir a la aventura de conseguir uno nuevo.
Es ahí donde todas sufrimos, te aseguro que en más de una ocasión te enamoraste de una prenda, y al llegar al probador, oh dios, no te quedaba como imaginabas y sales de ahí con la moral por los suelos. Esto ocurre porque tenemos un estándar de belleza que difícilmente se acopla a los cuerpos de las mujeres en general, pero para que no te vuelva a pasar, te dejamos las siguientes recomendaciones.