Adele, Beth Ditto y la francesa Clementine Desseaux demuestran que la belleza también existe en tallas XL.
La pasarela de la Colección Primavera 2016 de Marc Jacobs en la ultima New York Fashion Week no dejó a nadie indiferente, no solo por la belleza de las prendas que lucían las modelos, sino también por el desenfado de Beth Ditto, la vocalista del grupo Gossip, quien, enfundada en un vestido de fiesta y una boa de plumas, simplemente impactó.
Ditto, quien se ha hecho conocida por sus curvas y por reivindicar el papel de la mujer XL en la industria del pop, lidera lo que podría considerarse el mejor momento para que las mujeres de tallas normales y grandes dejen de estar en segundo plano. E, incluso, lanzó una colección de tallas grandes en conjunto con su amigo Jean Paul Gaultier. Su página web tiene disponible un adelanto y permite comprar un polo XL que lleva impreso el icónico corsé que el diseñador francés creó para Madonna y su mítica gira Blond Ambition en 1990.
Ella misma ha contado que el gimnasio es una de las cosas que menos soporta y que, para alcanzar su nueva talla, solo dejó de fumar y tomar diez tazas de té al día con dos terrones de azúcar, algo que le permitió conservar las curvas que ahora luce con estilo, mientras rompe récords con su nuevo single Hello.
Si hace algunos años parecía imposible que una modelo de talla grande lograra protagonizar una campaña de belleza, hoy eso ya no sorprende a nadie. Quien ha llegado a la cima es Clementine Desseaux, la bella francesa que a los 27 años fue elegida por Christian Louboutin para ser el rostro de su nueva linea de labiales. Todo un hito para esta muchacha que tuvo que regresar de Nueva York a París porque en la Gran Manzana no pudo encontrar un trabajo digno como modelo a causa de su talla. Y, de paso, Louboutin se convertía en la primera marca de lujo en incluir a una curvy en sus campañas.
Poco después, American Apparel también sumaba a la joven francesa para protagonizar la campaña fotográfica de parte de su nueva colección, y H&M comenzaba a incorporar tallas grandes en su catálogo con la pelirroja Tess Munster quien a los 29 años posó para la revista People y fue la primera modelo plus size en ser fichada por la importante agencia Milk; en tanto, Ashley Graham se convertía en la primera mujer de talla grande en aparecer en el especial de trajes de baño de “Sports Illustrated”, y Philomena Kwao, en la favorita de la revista “I-D”.
Pero el hito de 2015, sin dudas, estuvo en las redes sociales con el hashtag #ImNoAngel, creado por la firma de ropa interior Lane Bryant, junto a la imagen de mujeres completamente normales, el cual criticaba los cánones de belleza impuestos por Victoria’s Secret en su fashion show.
Si en 2015 los mundos de la moda y de la música comenzaban a mostrar su admiración por las curvas, la meca de la cultura pop no podía quedarse atrás. Así, figuras como Amy Schumer o Melissa McCarthy han ido logrando cada vez más protagonismo, incluso fuera de la pantalla. La actriz de “Trainwreck”, por ejemplo, fue elegida como una de las protagonistas del calendario Pirelli 2016, a cargo de la reconocida artista Annie Leibovitz, y su fotografía con un delicado y elegante topless ha sido una de las más elogiadas. Y si Schumer hacía de las suyas, la protagonista de Spy tampoco perdía el tiempo: Después de soportar durante años que muchos diseñadores de alta costura le negaran vestidos por su peso, la actriz nominada al Oscar en 2012 por su actuación en “Bridesmaids” anunció el lanzamiento de su colección de ropa XL.
El éxito de las curvys, sin embargo, no ha estado exento de polémicas. El año pasado, Instagram veto el hashtag #curvy, pues consideró que podría utilizarse para algunas publicaciones pornográficas, mientras cientos de mujeres le reclamaban a la red social que reconociera a las verdaderas razones de esa decisión. Esto, sin embargo, no ha logrado opacar a 2015 como el año en el que todas estas mujeres lograron dar un paso más. Ya era hora.