La princesa Eugenia y el empresario Jack Brooksbank llegaron al altar de la capilla del castillo de Windsor para contraer matrimonio. La nieta de la Reina Isabel II lució un vestido de la firma Peter Pilotto que dejó al descubierto un detalle íntimo de novia, mismo que busca enviar al mundo un mensaje de aceptación.
Al llegar al lugar, la princesa se tomó unos minutos al pie de las escalinatas de la capilla de San Jorge para ser asistida por varias personas que se apresuraron a arreglar su atuendo. Fue ahí donde nos percatamos que el diseño del vestido tiene un escote en la espalda, mismo que dejó al descubierto una cicatriz que Eugenia tiene desde los 12 años.
En varias entrevistas, la princesa Eugenia aseguró que no trataría de ocultar las secuelas de la operación a la que fue sometida por problemas de escoliosis y que aprovecharía los reflectores de su paso por el altar para enviar un mensaje para redefinir el concepto de belleza.
Una costumbre de las bodas de la monarquía es incluir detalles de diferentes lugares de Reino Unido, el vestido de Eugenia de York fue bordado en la falda y mangas con el diseño de la rosa de York, cardos (que hacen referencia a Escocia), tréboles (por las raíces irlandesas de la familia materna de la novia) y hiedra (tributo al lugar donde los recién casados formarán su hogar).