La película “Romper el círculo”, adaptación de la aclamada novela “It Ends With Us” de Colleen Hoover, ha generado gran expectativa por su abordaje de temas como la violencia doméstica y la resiliencia femenina.

Sin embargo, más allá de la trama, las tensiones entre los protagonistas Blake Lively y Justin Baldoni han capturado la atención tanto de la industria cinematográfica como del público.

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Las diferencias creativas y desacuerdos en el set durante el rodaje en Nueva Jersey han creado un ambiente cargado de controversias. Pero, ¿qué ha pasado realmente y por qué han estado en el ojo del huracán estos días?

Los conflictos entre Blake Lively y Justin Baldoni

Las tensiones entre Blake Lively y Justin Baldoni surgieron principalmente debido a diferencias creativas sobre cómo debería desarrollarse la película.

Según testigos, las discusiones entre Lively, quien interpreta a Lily Bloom, y Baldoni, quien además de actuar como Ryle Kincaid dirigió el filme, fueron frecuentes y acaloradas.

Estas disputas no se limitaron a conversaciones privadas, sino que fueron evidentes para el resto del equipo, afectando el ambiente general en el set.

El conflicto escaló cuando Lively intentó influir en el montaje final de la película, buscando incorporar personal externo para modificar ciertos aspectos del proyecto.

Este movimiento exacerbó las tensiones ya existentes, especialmente durante la fase de posproducción, complicando aún más la relación laboral entre ambos.

Las desavenencias no solo se mantuvieron en el ámbito creativo, sino que también se reflejaron en la dinámica personal, haciendo que el rodaje de “Romper el círculo” fuera un proceso particularmente desafiante.

¿Cómo impactó en la promoción de la película?

La fricción entre Lively y Baldoni no solo afectó el proceso de filmación, sino que también influyó en la promoción de la película.

Tradicionalmente, los actores y el equipo de una producción cinematográfica suelen presentar un frente unido durante las campañas promocionales, sin embargo, en este caso, ambos han optado por evitar apariciones públicas conjuntas.

Esta decisión ha alimentado aún más los rumores sobre la gravedad de sus desacuerdos, generando especulaciones sobre cómo estas tensiones podrían haber afectado la química en pantalla y, en última instancia, la calidad general del film.

Las entrevistas recientes con los actores han mostrado cómo sus perspectivas sobre la película divergen significativamente.

Mientras que Lively ha centrado sus declaraciones en aspectos que van más allá de la victimización de su personaje, Baldoni ha utilizado su plataforma para concienciar sobre la violencia de género, subrayando las diferencias en sus enfoques respecto a la historia que estaban contando.

Este distanciamiento público y profesional plantea preguntas sobre las repercusiones que la tensión entre ambos podría tener no solo en la recepción de la película, sino también en la percepción del mensaje esencial de la obra literaria en la que se basa.

¿Habrá secuela de “Romper el círculo”?

La posibilidad de una secuela, basada en la continuación de la novela original titulada “Volver a empezar” (It Starts With Us), plantea interrogantes sobre cómo se manejarán las tensiones si se decide continuar con la historia.

En una entrevista reciente, Baldoni fue cuestionado sobre la posibilidad de dirigir una secuela. Su respuesta, sugiriendo que Lively podría ser una mejor opción para liderar el proyecto, refleja un reconocimiento tácito de las diferencias irreconciliables entre ambos.