Con la llegada de la temporada de frío, aumentan las preocupaciones sobre las enfermedades respiratorias, particularmente las relacionadas con el sistema pulmonar.
Condiciones como la gripe, la bronquitis, la bronquiolitis y la neumonía son comunes en estos meses, y dado que sus síntomas pueden ser similares, es importante saber diferenciarlas para poder actuar adecuadamente.
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Diferencias entre bronquitis y bronquiolitis
La bronquitis es una inflamación de los bronquios, los tubos que transportan el aire hacia y desde los pulmones. Es causada principalmente por infecciones virales, aunque también puede deberse a la exposición a irritantes como el humo o gases tóxicos.
Esta enfermedad es más común en adultos y, generalmente, su tratamiento es sintomático, es decir, enfocado en aliviar los síntomas sin requerir medicamentos antivirales.
Por otro lado, la bronquiolitis afecta principalmente a los niños menores de dos años y está relacionada con la inflamación de los bronquiolos, las vías respiratorias más pequeñas que conducen el aire dentro de los pulmones.
Este trastorno es causado con frecuencia por el virus respiratorio sincitial (VRS) y es común en los meses de invierno y primavera.
La bronquitis se caracteriza por:
- Tos persistente.
- Expectoración, que es la expulsión de mucosidad a través de la tos.
- Fiebre en algunos casos.
Por su parte, los síntomas de la bronquiolitis incluyen:
- Fiebre.
- Dificultad para respirar, a menudo con un zumbido o sibilancias en el pecho.
- Problemas para alimentarse en el caso de bebés muy pequeños.
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Cómo diferenciar entre gripe y neumonía
La gripe, conocida también como influenza, es una enfermedad respiratoria viral que afecta a millones de personas cada año, con una mayor incidencia en los meses de frío.
Aunque la gripe es generalmente tratable y se resuelve en pocos días con reposo y medicamentos antiinflamatorios, en ciertos casos, especialmente en personas con condiciones subyacentes o sistemas inmunológicos debilitados, puede derivar en complicaciones graves como la neumonía.
La neumonía es una infección pulmonar que afecta los pequeños sacos de aire llamados alvéolos, que se llenan de líquido o pus, dificultando la respiración. En algunos casos, la neumonía puede ser causada por bacterias, virus o incluso hongos, y puede requerir tratamiento hospitalario.
Los síntomas de la gripe incluyen:
- Dolor de cabeza.
- Dolor de garganta.
- Secreción nasal y estornudos.
- Cansancio generalizado y fatiga.
- Fiebre, que puede ser alta o moderada.
- Dolores musculares.
Por su parte, los síntomas de la neumonía son más graves y pueden incluir:
- Fiebre alta.
- Fatiga extrema, que puede durar semanas.
- Dificultad para respirar y respiración rápida o superficial.
- Tos severa, que a veces puede ir acompañada de mucosidad o sangre.
- Sudoración excesiva y escalofríos.
- Dolor en el pecho, especialmente al respirar o toser.
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