La actriz Blake Lively presentó una denuncia legal contra el director y coprotagonista de la película “It Ends With Us”, Justin Baldoni, acusándolo de acoso sexual durante la producción y de llevar a cabo una campaña de difamación en su contra.
Según documentos obtenidos por Associated Press, la denuncia fue presentada ante el Departamento de Derechos Civiles de California y también involucra al estudio detrás de la película y a los publicistas de Baldoni.
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¿Qué dice la denuncia presentada por Blake Lively?
En la denuncia, Lively detalla un supuesto “plan de múltiples niveles” destinado a dañar su reputación tras expresar preocupaciones por el ambiente laboral.
Estas acusaciones incluyen una campaña de desprestigio en redes sociales y la difusión de contenido crítico sobre ella en medios de comunicación.
El caso ha generado un intenso debate sobre la dinámica de poder en la industria del entretenimiento y la manera en que se abordan las denuncias de acoso.
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La actriz acusa a Justin Baldoni de acoso y represalias
La denuncia de Blake Lively describe un patrón de comportamiento hostil por parte de Justin Baldoni y un productor de la película.
Según el documento, Lively y su esposo, el actor Ryan Reynolds, se reunieron con el equipo de producción para abordar incidentes de “acoso sexual repetido” y otras conductas perturbadoras.
La respuesta, asegura Lively, fue una represalia coordinada.
El supuesto plan incluía la creación de teorías conspirativas en foros de internet, una campaña activa en redes sociales para desacreditarla y un esfuerzo por reforzar la imagen pública de Baldoni.
La denuncia alega que Baldoni contrató a publicistas y expertos en manejo de crisis para implementar un “plan de represalia sofisticado” que buscaba “destruir” la credibilidad de Lively en caso de que decidiera hacer públicas sus inquietudes.
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Entre las demandas presentadas por Lively se enumeran más de 30 condiciones relacionadas con el ambiente de trabajo, incluyendo la prohibición de mostrar imágenes de mujeres desnudas en el set, evitar discusiones sobre temas sensibles y la presencia obligatoria de un coordinador de intimidad en escenas compartidas con Baldoni.
Estas solicitudes surgieron tras lo que Lively describió como un ambiente de trabajo hostil.
Por su parte, el abogado de Baldoni y Wayfarer Studios, Bryan Freedman, calificó las acusaciones de “completamente falsas” y argumentó que el estudio tomó medidas proactivas debido a lo que describió como amenazas legales por parte de Lively.
Freedman también aseguró que Lively amenazó con no participar en la promoción de la película si sus demandas no eran atendidas.