Londres es una de las ciudades que ha presentado un alza en el número de pacientes con síntomas de covid-19, lo que hace al Palacio de Buckingham un foco de contagio para los miembros de la familia real. Es por eso que se decidió evacuar a la reina Isabel II y trasladarla a un lugar mucho más seguro.
El Castillo de Windsor es el búnker real donde la monarca se encuentra resguardada. Este lugar se eligió porque tiene una distancia prudente pero cercana a Londres por cualquier emergencia que pudiera ocurrir.
Sus amplias y lujosas estancias son espectaculares gracias a los detalles característicos del periodo georgiano tardío. Los salones cuentan con varios elementos llenos de color y lujos, además cuenta con la Capilla de St. George donde Meghan y Harry se casaron en 2018.