La empresa Trump Sneakers está comercializando calzado deportivo con la imagen de Donald Trump con sangre en la mejilla y el puño alzado. Esto tras su intento de asesinato ocurrido el pasado 13 de julio en Pensilvania.
Los tenis “FIGHT FIGHT FIGHT High-Tops”, se venden por 299 dólares en un sitio web gestionado por CIC Ventures LLC, una empresa propiedad de Trump.
¿Cómo son los tenis del atentado de Trump?
Los “FIGHT FIGHT FIGHT High-Tops” son una edición limitada con solo 5,000 pares disponibles, destacando su exclusividad y su potencial como piezas de colección.
CIC Ventures ha anunciado que los tenis estarán disponibles para septiembre u octubre. Asimismo, diez de los pares serán autografiados al azar, incrementando aún más su atractivo entre los seguidores del expresidente.
“Estos tenis al tobillo de edición limitada, con la icónica imagen de Trump con el puño alzado, rinden homenaje a su inquebrantable determinación y valentía”.
Afirma la empresa en su sitio web.
La idea detrás de estos tenis busca capturar y perpetuar la imagen de Trump como un líder resiliente, apelando directamente a su base de seguidores.
CIC Ventures no es ajena a la venta de productos controvertidos relacionados con Trump.
Anteriormente, la empresa lanzó las “Never Surrender High-Tops”, unos tenis dorados con la bandera estadounidense en la parte trasera, que se vendieron por 399 dólares.
Este tipo de productos han sido promocionados por funcionarios de la campaña de Trump, a pesar de que la empresa insiste en que no tiene vínculos directos con ninguna campaña electoral y que su operación es apolítica.
¿Qué dijo el público sobre los tenis de edición limitada?
La comercialización de los “FIGHT FIGHT FIGHT High-Tops” ha generado una serie de reacciones, tanto de apoyo como de crítica.
Por un lado, los seguidores de Trump ven en estos tenis una forma de mostrar su lealtad y apoyo al expresidente, además de considerar el producto como un artículo de colección valioso.
Por su parte, los críticos y opositores han cuestionado la ética de capitalizar un evento tan serio como un intento de asesinato.
La utilización de la imagen ensangrentada de Trump ha sido vista por algunos como una explotación de la violencia para fines comerciales, lo cual ha provocado una condena significativa en varios sectores.
Organizaciones de derechos humanos y comentaristas políticos han expresado su preocupación sobre cómo este tipo de productos pueden trivializar actos de violencia y fomentar una cultura de agresividad.