La universidad Anáhuac da un reconocimiento al arquitecto Agustín Hernández Navarro entregando el doctorado Honoris Causa por su compromiso con los valores humanos y su enorme contribución a la arquitectura moderna mexicana.
Además, el Arquitecto Agustín es el último representante de los grandes arquitectos mexicanos del siglo XX. Sus obras tienen su huella a través de elementos prehispánicos que hacen de sus proyectos un compromiso real con el país y su historia.
Su trayectoria lo dice todo, cada obra tiene su huella a través de elementos prehispánicos que hacen de sus proyectos un compromiso real con el país y su historia.
Un gran ejemplo es el Heroico Colegio Militar, pues para su creación se inspiró en las zonas arqueológicas de Monte Albán, Oaxaca, y Teotihuacán. Recibió el Premio Nacional de las Artes en 2004 y el Premio Nacional de Arquitectura en 1999.
La esencia de sus obras es simultáneamente mexicana y universal porque toma la arquitectura prehispánica, traduciendo elementos de la propia idiosincrasia cultural e histórica, para mezclarlo de manera magistral en una arquitectura atemporal, que linda en lo escultórico, sin caer en lo folclorista, en la que el simbolismo desempeña un papel primordial.
El arquitecto ha recibido diversos premios como el Premio Nacional de las Artes en 2004 y el Premio Nacional de Arquitectura en 1999, entre otros, el primer premio por el Pabellón de México en Osaka, Japón, Medalla de oro en el ll bienal de Arquitectura Mexicana.
A lo largo de su carrera se ha esforzado por crear un discurso propio dentro de la arquitectura moderna que, deslindándose de la tradición europea, busca establecer un lenguaje contundente y único.
