Según un estudio realizado por Apps Sin Violencia Sexual, el 70 % de las mujeres que utilizan aplicaciones de citas han experimentado presiones para tener relaciones sexuales, mientras que un preocupante 21,7 % reporta haber sufrido agresiones sexuales con violencia.
Lamentablemente, la realidad es alarmante, y los testimonios de Mariana Mier y Lisetta Checchi nos llevan a cuestionar la seguridad de estas aplicaciones.
Testimonio de Mariana Mier
Después de un largo período como madre soltera y con una relación pasada, Luis Carlos NN reapareció en mi vida cuando yo tenía 18 años y él era tres años menor que yo, siendo hermano de una amiga. Mantuvimos contacto intermitente a lo largo de los años, pero nunca consideré una relación seria con él debido a las advertencias de su hermana sobre su carácter problemático.
En julio de 2019, acepté su invitación para reunirnos en Morelia. Desde el inicio, noté señales de advertencia: me habló de traiciones y problemas con el alcohol. Sin embargo, prometió cambiar y dejó de beber. Ingresé en una relación con él en noviembre de 2019, marcada por promesas vacías y deudas no pagadas.
A pesar de las advertencias de su hermana, me sumergí en una relación marcada por mentiras, chantajes y manipulaciones. Me hizo sentir culpable por dudar de él y me sometió a un constante miedo. Me amenazaron y acosaron, llevando a la pérdida de mi empleo y afectando a mis hijos.
Hoy, mi deseo es que ninguna mujer pase por lo que viví. Presenté una denuncia contra él y asumo el compromiso de poner fin a esta situación. Agradezco la fuerza y empatía de Lisseta, porque somos mujeres fuertes que queremos que nuestros hijos conozcan la verdadera valentía de sus madres.
Testimonio de Lisetta Checchi
Después de 28 años de matrimonio, decidí separarme de Alejandro. Aunque tenía sentimientos encontrados y me sentía confundida y triste, estaba segura de mi decisión después de intentarlo todo. Entonces, comenzó mi búsqueda de una nueva relación. Conocí a Luis Carlos NN en un evento de una amiga y rápidamente llamó mi atención. Desde el principio, me trató con atención, regalándome su tiempo y apoyo constante. Me ayudó en diversos aspectos de mi vida, desde organizar mi nuevo hogar hasta asuntos fiscales y más. Además, elogió constantemente mis cualidades y me hizo sentir especial.
Sin embargo, en sus primeras semanas de conocerlo, compartió una historia ficticia sobre una extorsión que había sufrido, lo que despertó mi empatía y comprensión. A pesar de algunas señales de alerta, como pedirme dinero prestado, mantuve la relación.
Con el tiempo, sus historias y promesas comenzaron a desmoronarse, y su comportamiento manipulador se hizo evidente. Me alejó de mi familia y amigos, me sumió en la tristeza y me hizo sentir atrapada en la relación.
Finalmente, gracias al apoyo de mi familia y amigos, logré salir de esta relación tóxica y denunciarlo por violencia de género, acoso, amenazas, suplantación de identidad y fraude. Comparto esta historia para alertar a otras mujeres sobre las señales de alerta y los rasgos de personalidad destructivos de personas como él, con la esperanza de que nadie más tenga que sufrir lo que yo viví. No más víctimas. #NiUnaMás