Hoy 1 de octubre se festeja el día de los arquitectos, donde celebramos a lo grande recordando a los mejores o más reconocidos en la historia moderna.
Antonio Gaudí
Máximo exponente del modernismo. Su uso de las líneas curvas, las innovaciones tecnológicas, y el empleo de los motivos extraídos de la naturaleza como modelos de la forma, confieren a su arquitectura, un sello único y personal.
Su obra culminante es sin dudas, la iglesia de la Sagrada Familia de Barcelona el cual ocupó sus últimos días y no pudo concluir.
Arquitecto Ludwig Mies van der Rohe
Ludwig es otros de los arquitectos famosos de la Bauhaus, de la cual fue director. Su estilo arquitectónico emplea técnicas estructurales avanzadas, y aplica el clasicismo prusiano.
Realizó diseños con acero y cristal, fue decano de la escuela de arquitectura de Chicago, durante su exilio en Estados Unidos.
Una de sus obras icónicas es el edificio Seagram en New York, considerado la máxima expresión del estilo internacional.
Le Corbusier
Le Corbusier fue uno de los arquitectos con mayor prestigio, con nacionalidad suizo-francés Le Corbusier. Su obra de líneas puras y limpias, el uso del hormigón armado, y la liberación de la planta baja, son los principios rectores de la construcción de este arquitecto.
Algunas de sus obras fundamentales son: Villa Savoye (Poissy, Francia), Pabellón de Nestlé, Feria de París 1927, Pabellón de Suiza en la Ciudad Universitaria de París, iglesia Notre Dame de Ronchamps.
Walter Gropius
Este arquitecto y urbanista alemán trabajó con Peter Behrens forma parte del grupo de arquitectos famosos de la Bauhaus, de la que fuera fundador en 1919. Escuela pionera en la enseñanza del diseño.
Creía que los grandes bloques de vivienda eran la solución a los problemas sociales y urbanísticos. Era un defensor de la racionalización en la industria de la construcción. Algunas de sus obras: Torre PanAm en New York, Universidad de Bagdad.
Norman Foster
Los proyectos iniciales del arquitecto Norman Foster se caracterizan por un estilo “High Tech”. Más adelante las líneas de sus edificios se suavizan y va desapareciendo en buena parte ese carácter técnico llevado al extremo.
Frecuentemente se diseñan componentes para un edificio ex profeso, reflejando con ello un estilo de buena manufactura.
Su primer trabajo de importancia en España fue la Torre de comunicaciones de Collserola en Barcelona 1991, puesta en marcha con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992.