Por Héctor Meza
Entre los contenidos polémicos en estos días, ha destacado la nueva apuesta de Netflix por retratar de forma satírica la desaparición de la niña Paulette, uno de los casos más sensibles que conmovió a México y es un constante recuerdo de lucha contra las injusticias que rodean el país.
La burla al influyentismo y la ineficacia en el manejo del caso de la niña Paulette, pone a la mini serie “Historia de un Crimen” a la par de títulos como la Dictadura Perfecta o Colosio al reflejar la realidad de un México marcado por años de corrupción, impunidad y un sistema decadente que tiñe de rojo al país.
Con un éxito desde su lanzamiento en Netflix, ¿por qué causó polémica?
La respuesta de algunas personas fue negativa al no aceptar la forma satírica en una historia seria, el abuso del protagonismo de personajes secundarios o las actuaciones mismas.
Sin embargo, la calidad de interpretación por actores nacionales y la rapidez con la que uno termina la serie contada desde distintos personajes, la hacen una opción para ver casos duros, con gracia, sin quitar la seriedad y el respeto que merece.
Pero más allá de esto, lo importante a destacar es contar estas historias desde una plataforma streaming que conllevan vacíos legales y dudas que para muchos resulta un insulto a la memoria social e invitan a la reflexión.
A más de uno, nos trajo a la mente el recuerdo de una historia que estuvo plagada de inconsistencias y le apuesto que cualquiera que la vea se siente imponente de no ver una resolución.
Esa es la desesperación de un pueblo harto de la impunidad y justicia que hoy sigue presentándose en el país y que al ver una representación en esta forma causa ira, incertidumbre y despierta las emociones.
Hoy México se caracteriza por un problema latente de muchas familias que siguen buscando a sus seres queridos y no me voy lejos con el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, desde 1964 hasta 2019, se reportaron 62,517 desapariciones de mujeres, de las que en ese mismo periodo fueron localizadas 46,682 mujeres y 15, 835 siguen en calidad de no localizadas.
Así que es plausible que se realicen más series satíricas o documentales que nos inviten a la reflexión social para analizar lo que se puede modificar de nuestra sociedad.
Además debemos apoyar a nuestros actores nacionales quitándoles estigmas de “malos”, sólo por haber trabajado en un sistema que hoy muchos rechazan.
La mejor forma de describir la mini serie satírica por la sensación que provoca es a través de las palabras de Platón “la peor forma de injusticia es la justicia simulada”.