Fue en la nochebuena de 1985, tan sólo tres meses después del terremoto que sacudió a nuestro país, cuando se llevaría a cabo lo que los mexicanos conocemos como el robo del siglo, y es que fueron sustraídos del Museo Nacional de Antropología, 120 joyas arquelógicas por parte de dos alumnos de la Facultad de Veterinaria de la UNAM, tras 50 años, Gael García Bernal lleva al cine este extraño suceso.