Habló del escándalo que lo llevó a la cárcel
En 2014 Mauricio Islas fue acusado en Miami de mantener relaciones sexuales con una menor de 18 años. Llegaron por él a los foros de Telemundo policías en una patrulla.
No se le acusó de violador, pero en USA sí está penada esta acción, de lo que se aprovechó el padre de la joven llamada Génesis Rodríguez, quien resultó ser el cantante José Luis Rodríguez, “El Puma”, para hacerle el mayor daño posible a Mauricio, quien al ser mayor de edad, era claramente el responsable.
La prensa habló horrores de Mauricio Islas y de Génesis también, se hizo tal circo que José Luis Rodríguez prefirió frenar la situación, curiosamente cambió de pronto de actitud. Se rumora que fue tras recibir una jugosa cantidad de dinero por parte de Telemundo.
El juicio duró 4 meses del cual declararon no culpable a Islas. Telemundo le pidió a Mauricio hacer una serie de aclaraciones públicas, las cuales hizo.
Luego, el actor se hundió en una gran depresión porque lo había perdido todo, excepto a su familia.
Dijo al respecto en el programa Historias Engarzadas “Yo sé lo que es estar loco. Le dije a Dios, tú sabes lo que pasó y lo que no pasó. Solamente tú me puedes ayudar y arreglar este problema. Y eso se llama fe”.
Su primera esposa, Patricia Villasana, fue muy solidaria, ambos lucharon hasta el último momento, pero según el actor, a veces lo más positivo es terminar la relación.
Pasados los años, su hija Camila, le empezó a preguntar por qué se había separado de su mamá, él pidió ayuda profesional y le habló a su hija con la verdad, lo que fue muy doloroso para él, pero Camila lo besó, lo abrazó y le dijo que lo ama. Y, de ahí tiene mayor fuerza Islas para seguir.
Paloma, su actual pareja, también lo sabe todo y lo entiende.
Todo le impactó tanto emocionalmente a Mauricio, que se acostumbró a sentirse destrozado y triste. Si se reía pensaba que no era él y que eso no iba con él.
Hasta que le ofrecieron llevarlo a una clínica en Guadalajara con el terapeuta Miguel Flores, quien dijo al programa que, Mauricio tenía mucha soledad y mucho sufrimiento provocado por su mente y con mucha necesidad de salir de una situación muy lamentable. Que no olía a alcohol, pero su mente enfermaba su cuerpo por todo lo que hicieron con él”.
Mauricio estuvo incomunicado en la clínica por seis meses dispuesto a lo que fuera con tal de sanar su alma.
Lleva nueve años manteniendo su equilibrio. Y ha regresado a la clínica pero para ayudar a los demás como servicio social.
Dijo que todo esto lo habla para la gente que cree que está sola, sepa que hay a donde ir, que hay quien lo pueda ayudar y que sí se puede.
Que hay que empezar por dar el paso de pedir ayuda. Derrotarse, llegar derrotado, no creer que uno sólo puede.
Mauricio Islas es miembro activo en imagen, en divulgación y económicamente de una Fundación que apoya la donación de órganos y a la cual espera que muchos más se unan para dar vida.
Por AMC