“Espero que hasta mis peores críticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión”, comentó Musk al adquirir la plataforma.

Bret Taylor, presidente independiente de la junta directiva de Twitter, confirma aceptar la propuesta inicial de Elon Musk, el hombre más rico del planeta, de comprar la compañía por un monto aproximado de 44.000 millones de dólares.
“La junta directiva de Twitter llevó a cabo un proceso reflexivo e integral para evaluar la propuesta de Elon con un enfoque deliberado en el valor, la certeza y la financiación. La transacción propuesta generará una prima de efectivo sustancial, y creemos que es el mejor camino a seguir para los accionistas de Twitter”, dijo Taylor.

La compra ya se vislumbraba desde que Musk comprara el 9% de las acciones y decidiera no formar parte de la junta directiva de Twitter. Las especulaciones crecieron, pues los miembros del consejo de administración no pueden comprar más del 14,9% de acciones de la compañía, condición que limita la maniobrabilidad del cofundador de Paypal.
“He invertido en Twitter porque creo en su potencial para ser la plataforma de la libertad de expresión alrededor del mundo y creo que la libertad de expresión es el imperativo social para una democracia que funcione”, remarcó Musk previo a la confirmación.
Este lunes, en el marco del anuncio de Taylor, Musk tuiteó: “Espero que hasta mis peores críticos permanezcan en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión”.
Tras semanas de tensiones en Silicon Valley, sede de múltiples compañías emergentes y globales de tecnología, se logró un acuerdo que cifra la venta en 54,20 dólares por acción. Esto representa una prima del 38% con respecto al precio de cierre de las acciones de Twitter el 1 de abril de 2022, antes que el CEO de Tesla revelara su participación en la red social, logrando ser el máximo accionista individual.
De momento, el precio de las acciones subió casi un 6% tras el anuncio del acuerdo, rondando los 51,84 dólares. Esta situación contrarresta la tendencia actual de los activos de empresas de redes sociales, que en las últimas semanas han caído.
Por otro lado, el destino de los más de 217 millones de usuarios diarios de Twitter es incierto. Más allá de las críticas previas de Musk a la red social, aún no ha concretado qué medidas pretende tomar.
Dentro de las posibilidades, existe la creación de un botón para editar los tuits; algoritmos de código abierto para una comprensión de cómo funcionan las recomendaciones; y una autentificación de todos los usuarios, derrumbando la anonimidad que proporciona la plataforma.

